La pasiflora es una planta trepadora de flores exóticas y bellas, conocida desde hace siglos por sus potentes propiedades calmantes. Tradicionalmente utilizada por distintas culturas como un remedio natural contra el insomnio y la ansiedad, su uso se ha consolidado en la fitoterapia moderna como una de las principales aliadas para el equilibrio del sistema nervioso.
Una de sus propiedades más destacadas es su efecto relajante, tanto a nivel físico como mental. La pasiflora actúa como un sedante suave, ideal para personas que sufren de estrés crónico, nerviosismo o insomnio ocasional. No solo ayuda a conciliar el sueño, sino que mejora la calidad del descanso, sin provocar somnolencia al día siguiente ni generar dependencia, lo que la convierte en una alternativa natural a los fármacos ansiolíticos.
Además de su acción sobre el sistema nervioso, la pasiflora también ejerce un efecto regulador sobre el sistema endocrino y hormonal, siendo útil en casos de desequilibrios como el síndrome premenstrual, la menopausia o la ansiedad asociada a cambios hormonales. Su capacidad para estabilizar el estado de ánimo la hace especialmente valiosa en momentos de transición emocional o física.
En el ámbito digestivo, la pasiflora actúa como un relajante de la musculatura lisa, lo que ayuda a aliviar trastornos como la indigestión nerviosa, los espasmos gastrointestinales o el colon irritable, especialmente cuando estas molestias tienen un componente emocional o psicosomático. También ha demostrado ser útil para reducir palpitaciones, tensiones musculares y dolores de cabeza relacionados con el estrés.

Dosificación

🟢 Es una planta muy segura, se puede usar de manera constante y se recomienda 1 taza por día con aprox. 1 hoja por taza.